El procedimiento práctico para efectuarla pasa
por los siguientes pasos: seleccionar la información
obtenida en el trabajo de campo; triangular la información
por cada estamento; triangular la información entre todos
los estamentos investigados; triangular la información con
los datos obtenidos mediante los otros instrumentos y; triangular
la información con el marco teórico.
Explica Cisterna (ob cit) que la selección de la
información es lo que permite distinguir lo que sirve de
aquello que es desechable. El primer criterio guía para
esta acción es el de pertinencia, que se expresa en la
acción de sólo tomar en cuenta aquello que
efectivamente se relaciona con la temática de la
investigación, lo que permite, además, incorporar
los elementos emergentes, tan propios de la investigación
cualitativa. A este respecto, es opinión personal de quien
escribe que las categorías apriorísticas, pueden
ser una valiosa guía para determinar la pertinencia de la
información que se selecciona. No obstante, se debe estar
atento para no desaprovechar un buen hallazgo por
serindipia.
Cisterna (ob cit) señala que una vez que se ha
seleccionado la información pertinente, se debe proceder a
encontrar aquellos elementos que cumplen con el segundo criterio,
que es el de relevancia, lo que se devela ya sea por su
recurrencia o por su asertividad en relación con el tema
que se pregunta. Estos hallazgos de información pertinente
y relevante son los que permiten pasar a la fase
siguiente.
El camino propuesto para develar información es a
través del procedimiento inferencial, que consiste en ir
estableciendo conclusiones ascendentes, agrupando las respuestas
relevantes por tendencias, que pueden ser clasificadas en
términos de coincidencias o divergencias en cada uno de
los instrumentos aplicados, en un proceso que distingue varios
niveles de síntesis, y que parte desde las
subcategorías, pasa por las categorías y llega
hasta las opiniones inferidas en relación con las
preguntas centrales que guían la investigación
propiamente tal.
El modo concreto como se puede efectuar este
procedimiento es por medio de la extracción de
conclusiones ascendentes, donde el siguiente paso va expresando
una síntesis de los anteriores. El autor citado explicita
este proceso de la siguiente manera: (a) Se cruzan los resultados
obtenidos a partir de las respuestas dadas por los sujetos a las
preguntas, por cada subcategoría, lo que da origen a las
conclusiones de primer nivel; (b) Se cruzan dichas conclusiones
de primer nivel, agrupándolas por su pertenencia a una
determinada categoría, y con ello se generan las
conclusiones de segundo nivel, que en rigor corresponden a las
conclusiones categoriales; (c) Se derivan las conclusiones de
tercer nivel, realizadas a partir del cruce de las conclusiones
categoriales y que estarían expresando los resultados a
las preguntas que desde el estamento surgen a las interrogantes
centrales que guían la investigación.
Es el criterio de quien escribe que sea cual se el tipo
o modalidad de triangulación que se asuma en la
investigación cualitativa, es conveniente realizarla
siempre a los fines de la fiabilidad de la investigación,
así como de una mejor interpretación de los
hallazgos.
Teoría Fundamentada
Glaser (1967) citado por Galeano (2004:161)
señala que esta incluye "generar teoría y realizar
investigación social como dos partes de un mismo proceso".
Galeano (ob cit) señala que Glaser y Strauss (1967)
desarrollaron esta estrategia metodológica como una
contraposición a las teorías funcionalistas y
estructuralistas dominantes de la época.
Al respecto, Galeano (2004:165) afirma que se concibe
como una estrategia metodológica para desarrollar
teorías, conceptos, hipótesis y proposiciones con
base en datos que son recogidos y analizados en forma
sistemática, se parte directamente de ellos y no de
supuestos a priori, ni de otras investigaciones o marcos
existentes. La característica central de esta estrategia
es el método general de análisis comparativo
constante entre los datos y la teoría que va
emergiendo.
Por su parte, Inciarte (2011:4) expresa que "es aquella
que permite formular una teoría que se encuentra
subyacente en la información obtenida en el campo
empírico".
Se ubica dentro de los métodos interpretativos de
la realidad social. Al igual que la fenomenología, se
emplea para describir el mundo de los actores que son objeto de
estudio, en un tiempo y espacio determinado. Según Galeano
(2004:162) la intención de Glaser y Strauss (1967) fue
construir una estrategia que permitiera analizar los significados
simbólicos de los individuos penetrando en su
interioridad. De acuerdo a Stern (1994:215) se trata de descubrir
el significado profundo de la experiencia vivida por los
individuos en términos de sus relaciones con tiempo,
especio e historia personal".
Cabe destacar que el marco de referencia de la
teoría fundada está relacionado con el
interaccionismo simbólico, ya que el investigador intenta
determinar que significado tienen la forma de vestir, los
artefactos, los gestos y las palabras para los individuos o los
grupos sociales, y cómo interactúan unos con otros.
De allí que, Stern (1994:215) "el investigador espera
construir lo que los participantes ven como realidad
social".
En este orden de ideas, Inciarte (2011:5) afirma que la
base epistemológica de la Teoría Fundamentada
está en el Interaccionismo Simbólico de
Blúmer y en el pragmatismo de la escuela de Chicago,
especialmente en las ideas de George Mead y John Dewey. El
interaccionismo simbólico "es una corriente del
pensamiento que se basa en la comprensión de la sociedad a
través de la comunicación", situado en el paradigma
de la transmisión de la información:
emisor-mensaje-receptor, donde se considera a la
comunicación como un hecho instrumental.
Galeano (ob cit) explica que a los investigadores de la
teoría fundada les interesa descubrir y delinear patrones
de acción e interacción entre la gran variedad de
tipos de unidades sociales, eso significa
conceptualización teórica; no buscan crear
teorías acerca de los actores sociales, en cuanto a tales,
sino que están interesados en descubrir un proceso, aunque
no necesariamente en términos de fases o momentos sino de
las variaciones reciprocas en los modelos de
acción/interacción, y de la relación que
tienen con los cambios en las condiciones internas y externas del
proceso mismo.
Glaser (1992) citado por Galeano (2004:166)
señala que al emplear la teoría fundamentada el
propósito primario es generar modelos explicativos de la
conducta humana que se encuentren apoyados en los datos. La
recolección de la información y su análisis
tienen lugar en forma simultánea. La generación de
la teoría se basa en los análisis comparativos
entre o a partir de grupos al interior de un área
sustantiva mediante el uso de métodos de
investigación de campo para la captura de datos. A
través de la teoría fundamentada, el investigador
trata de identificar patrones y relaciones entre estos
patrones.
La estructura de la Teoría Fundamentada se inicia
con la obtención de notas las cuales se denominan memos.
Estos pueden ser productos de observaciones del investigador o de
las interpretaciones de la realidad observada. También
pueden ser productos de entrevistas realizadas a los informantes.
Luego comienza el proceso de codificación de la
información mediante el establecimiento de
categorías procedentes de la data. Se continúa
mediante la comparación constante entre las
categorías hasta alcanzar la saturación de las
mismas. En este punto ya no hay información nueva que
codificar y se determina cual es la categoría central de
la investigación. Se procede, entonces, a generar las
teorías sustantivas que expliquen las relaciones entre las
categorías. Finalmente, luego de un proceso de
validación y confrontación de las teorías
sustantivas se da lugar a una teoría formal de lo
estudiado.
Para generar una teoría científica, la
Teoría Fundamentada se propone construir conceptos que se
deriven de la información emanadas de las personas que
viven las experiencias que se investigan, así, la
conceptualización llega a ser una perspectiva abstracta y
simplificada del conocimiento que ellos tienen del mundo y que
por cualquier razón se quiere representar. Los conceptos
son expresados en términos de relaciones verbales, las
cuales no son necesariamente jerárquicas. Conceptualizar
permite establecer categorías, éstas son cualquier
noción que sirvan como soporte para la
investigación o para la expresión
lingüística en un área determinada de
conocimiento.
La expresión filosófica de la
conceptualización proviene del realismo, por
consideraciones y como determinaciones de la realidad, así
son útiles para investigar y comprender la realidad misma.
Los informantes son quienes viven la experiencia estudiada, ellos
tienen su propia visión y perspectiva de lo vivido y de
acuerdo a como ellos conciben la realidad analizada van
proporcionando las categorías de la investigación.
Mediante las comparaciones constantes entre ellas, se va
estableciendo el patrón existente y así emerge una
teoría que explica la realidad considerada. Inciarte
(2011:8) señala que actualmente existen cuatro tendencias
de la Teoría Fundamentada, las cuales se presentan en el
cuadro 1, a continuación.
Cuadro 1
Tendencias de la Teoría
Fundamentada
Fuente: Alfonzo (2012) con base a Inciarte
(2011)
Inciarte (2011:8) afirma que la tendencia Strauss-Corbin
es la más seguida por la mayoría de los
investigadores sociales, especialmente en la región Latino
Americana. La fortaleza de la tendencia Strauss-Corbin radica en
la manera de cómo ellos muestran la manera de
desarrollarla durante el curso de una investigación. Cabe
destacar que esta autora señala que esta estrategia se
puede emplear en la etnografía, historias de vida, estudio
de caso, fenomenología y en diferentes disciplinas tales
como la medicina, educación, antropología, trabajo
social y Derecho, entre otras. No obstante, a juicio de quien
escribe si su propósito es generar teoría, su
utilización más apropiada es a nivel de tesis
doctorales, cuyo requisito sine qua non es generar
teoría.
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México: Paidós
Autor:
Msc. Nohelia Alfonzo
(2012)
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